Wednesday, June 30, 2021

Columna: #Del10Al15

Por: René J. Reyes Medina* 


El PS460, radicado el 9 de junio de 2021, es el segundo proyecto de ley que menciona el pago de $15.00 por hora en un Puerto Rico cercano (2026). Este proyecto emula el objetivo más sonado de política pública en los Estados Unidos en cuanto al salario mínimo federal. En otras palabras, el Estadista más radical en Puerto Rico, siendo radical como la izquierda de los llamados "liberales" de ese país, debe favorecer este aumento.

Pero, ¿qué implica? O, ¿cómo sería un Puerto Rico con un salario mínimo de $15.00 la hora? Primero hay que responder ¿quiénes en la actualidad cobran más de $15.00 la hora? Para esto debemos evaluar los datos de Estadísticas de Empleo por Ocupación (OES-BLS). Esta fuente de información ha sido poco consultada al menos en estudios recientes vinculados al salario mínimo. Sin embargo, en el Informe sobre Salario Mínimo 2018 y en el estudio no publicado sobre "Metodología PICAN aplicada a los datos de Puerto Rico, actualizados a mayo de 2020", se utiliza esta fuente del gobierno federal.

Este último trabajo toma información por sector industrial NAICS a 4 dígitos, y da un panorama de "¿cuántos empleos se verían afectados si de hoy a mañana aumentara el salario mínimo a $15.00 por hora?". El detalle de que sea con NAICS a 4 dígitos, permite comparar esta fuente de información a los datos de la tabla 13 del informe de Ingreso y Producto de la Junta de Planificación, documento publicado anualmente, y que es un compendio de las estadísticas de Cuentas Nacionales de Puerto Rico, que detalla las llamadas "5 Cuentas" y la agencia define como "información sobre el comportamiento y estructura de la economía junto a cifras socioeconómicas relevantes". 

La tabla 13 de dicho informe muestra los datos de la Distribución Funcional del Ingreso para sus dos componentes principales, Ingresos procedentes de la propiedad y Compensación a empleados por sector industrial NAICS a 4 dígitos. Por el nivel de detalle que considera el estudio de ambas fuentes, este tiende a perder mucha información en el proceso de esta comparación. Sin embargo, en esta breve columna, se puede tomar el agregado de los datos del OES-BLS para Puerto Rico de mayo de 2020 (publicados en mayo de 2021). Este informe publicado desde 1998 para Puerto Rico sin el detalle por NAICS (desde 2016), es una pieza fundamental para decir "¿cuántos empleos genera hoy en día la economía de Puerto Rico, en salarios cercanos al mínimo"? 

En este caso hay más de 409.5 mil personas que se puede decir que estaban cobrando menos de $15.00 ($14.78) por hora en el 2020 (mayor detalle, en el estudio no publicado). ¿Qué aporta esta información? El mencionado estudio aún por publicarse por la Junta de Planificación permite además saber ¿cuánto debe asignarse del lado de Los Ingresos procedentes de la propiedad a la Compensación a empleados -según los datos de los distintos sectores- para lograr los aumentos al salario mínimo esperado? A su vez, diferencia la información recopilada, los salarios afectados para cada uno de estos sectores NAICS, según la tabla descriptiva que produce el BLS. 

Esta tecnología, es parte de la que necesita la Junta de Salario Mínimo y el comité creado por Orden Ejecutiva del Gobernador (Orden Ejecutiva 2021- 035), para determinar al menos por el lado del ingreso parte "del posible impacto de un aumento al salario mínimo". Sin embargo, lleva un mes en el escritorio del presidente de la Junta de Planificación, el Plan. Manuel A. G. Hidalgo.

* René J. Reyes Medina tiene un Bachillerato en Ciencias Políticas y una Maestría en Economía de la Universidad de Puerto Rico.

-Derechos reservados a nombre de Econ Web PR, econwebpr.com y econwebpr.blogspot.com (Est. 2020)

Wednesday, May 19, 2021

Respuesta a la "Solicitud de comentarios públicos sobre el impacto general de la eliminación de los requisitos de presentación de información de exportación electrónica (EEI) para envíos entre los Estados Unidos y Puerto Rico y las Islas Vírgenes de EE. UU." Petición del Negociado del Censo del Departamento de Comercio de los Estados Unidos sobre la plataforma de manejo del registro de mercancias a Puerto Rico

[Entregada en ingles el 24 de septiembre de 2020, a través de federalregistry.gov en relación a la petición del 17 de septiembre de 2020, Regla propuesta número 2020-19986.]


René Reyes Medina*


Saludos. Soy economista y ex delegado del taller unionado donde laboro en el subprograma de Análisis Económico, del Programa de Planificación Económica y Social (PPES) hace 6 años. El PPES es el encargado de elaborar el Apéndice Estadístico al Informe Económico al Gobernador desde la década del 1940 para Puerto Rico (más información sobre el desarrollo reconocido de nuestro Sistema de Cuentas Económicas y el origen de nuestra oficina en el estudio “Economic Macrodata of Puerto Rico” encomendado por la Junta de Supervisión Fiscal de Puerto Rico, en mayo de 2020 -https://drive.google.com/file/d/1lqyajz2ZBoRqBB04AQ5sW6yNGZBOjkZf/view?usp =sharing). Mi trabajo diario entre otros asuntos, se relaciona al estudio y asignación de clasificación económica a los códigos de artículos de mercancías importadas y exportadas a Puerto Rico. Este se realiza según el uso o mantenimiento histórico y actualizaciones corrientes, de la base de datos de estas clasificaciones en nuestra oficina. Este trabajo es parte del proceso anual y constante (mensual) de monitoreo de nuestra economía, desde el PPES en la Junta de Planificación de Puerto Rico (JP). 

A las metodologías y procesos que hacemos en las distintas agencias responsables de velar por las estadísticas se le hacen por lo general, dos tipos de revisiones o ajustes. Unos que se consideran “actualizaciones'' y otros que son recurrentes o de mantenimiento. Algunos de estos últimos (recurrentes) pueden afectar los totales históricos manteniendo una misma metodología, o confirmar y arreglar imprecisiones surgidas por la presión de los calendarios de publicación y el ritmo de recepción de la información base no disponible al cierre de cada publicación. Por el contrario, cuando se realizan actualizaciones los nuevos datos públicos tienden a divulgarse de forma más paciente. Debido a que estas últimas, pueden afectar no solo los niveles históricos de una variable en particular, sino incluso los criterios y principios que guían la medición económica misma. 

Como ejemplo de esto último, la eliminación del formulario EEI pretende alterar la información que hoy tenemos y disfrutamos sobre la mercancía que pasa por los puertos de entrada y salida de Puerto Rico, por aire y mar para siempre (al tiempo que le quita información al Bureau of Economic Analysis - BEA, sobre el comercio de Islas Vírgenes Americanas). Eliminar el EEI supone acabar con una fuente irremplazable en el corto plazo, que divulga datos mensuales confiables y borra uno de los pilares de las 5 cuentas que utilizamos hoy y desde 1950 en la medición macroeconómica de Puerto Rico. Además esta pretendida "actualización" dejaría incompletas y sin alternativas, las publicaciones y estudios basados en la periodicidad mensual de esta importante fuente de datos económicos de la isla, afectando a inversionistas, empresas y el público en general. Esto dado que afectaría la capacidad de generar para la Isla índices coincidentes de actividad económica, matrices de insumo producto, entre otros estudios.

Por otra parte, la necesidad que da pié a esta transformación es un supuesto sin estudios económicos, ni evidencia, que sugiere que la existencia del requisito de llenar el EEI, cohíbe la inversión en la economía de Puerto Rico. Sin embargo, es evidente que quienes proponen la eliminación no han dado un estudio que mitigue el daño que causara a la modelación actual su eliminación, ni han mostrado cómo es que mejora el monitoreo de nuestra economía el volver a los dos agregados que se generaban para Puerto Rico durante la década de 1940s. Debido a que lo que se genera para los estados en la actualidad por el BEA es una modesta estimación de dos agregados, el Producto Interno Bruto e Ingreso Personal.

En la actualidad, la información que provee el EEI es accesible a través de varios portales de manejo de información pública. Dichas plataformas han disfrutado de una reciente evolución brindando accesibilidad al público en general, de dicha información. Entre estos, las páginas web del Instituto de Estadísticas en su aplicación detallada para datos de Comercio Externo y la JP a través de las publicaciones de estadísticas de Comercio Exterior. La JP, durante la presente administración recién culminó además con financiamiento del Instituto de Estadísticas, subcontratos de consultores externo y asistencia del Programa de Sistema de Información de la agencia, el establecimiento de una moderna plataforma de mantenimiento para el manejo y procesamiento de esta información (Para más detalles de lo que comprende esta actualización, le exhortó revisar el documento "Evaluation and Improvement of Puerto Rico’s National Economics Accounts" del año 2011, en su recomendación número 4, comisionado por el Departamento de Comercio y el BEA para el año 2011).

La eliminación del EEI según reconocen en su petición de comentarios, requiere incluir y por ende, calcular como los estados a Puerto Rico, sujeto a la implementación en la isla de “las encuestas del Negociado del Censo, donde en la actualidad no se incluye”. Solo así, sería compatible sumar el Gasto agregado de Puerto Rico al de Estados Unidos. Sin embargo esto no resuelve los problemas que sí tenemos acá con las carencias de la actuales encuestas que sí realiza el Negociado del Censo en Puerto Rico. Un ejemplo de esta carencia es el no poder saber el salario más bajo, incluso por debajo del mínimo federal la hora, al que se emplea nuestra gente (pregunta perteneciente al "Current Population Survey", de la Encuesta de la Comunidad). 

Este cambio, que responde a unirnos a las mediciones para Estados Unidos, condenaría a Puerto Rico a perder el control sobre nuestras cuentas económicas y convierte la reciente inversión pública destinada a su optimización en un gasto innecesario de fondos y esfuerzos públicos. Por otro lado, debo finalizar reiterando que al eliminar el EEI, no hay alternativas reales de proveer la serie de tiempo de los datos individuales por tipo de mercancía, ni de la serie agregada de sus valores y cantidades, de las mismas. Toda esa historia terminaría ahora. Por lo anterior, declaro mi oposición a esta propuesta del Negociado del Censo y el Departamento de Comercio de los Estados Unidos como ciudadano, economista y servidor público, cuyas labores se verían afectadas directamente tras dicha apresurada decisión.

* René J. Reyes Medina tiene un Bachillerato en Ciencias Políticas y una Maestría en Economía de la Universidad de Puerto Rico.

-Derechos reservados a nombre de Econ Web PR, econwebpr.com y econwebpr.blogspot.com (Est. 2020)


Wednesday, May 27, 2020

Las estadísticas sociales en el futuro de Puerto Rico

Por: René J. Reyes Medina* 

En el pasado reciente en Puerto Rico se ha tenido la situación en la que se pide cuenta al Estado sobre la “vida y la muerte”, sobre el quehacer diario de nuestras actividades productivas, o sobre el manejo de los procesos democráticos; y nadie le cree la versión. Ejemplo de ello es la última elección del ahora aspirante a la Comisaría Residente por el Partido Popular Democrático (PPD), Aníbal Acevedo Vilá, que la terminó decidiendo los tribunales (Estatal y Federal), imponiendo en esa ocasión a quien debieran adjudicarse los votos “pivazos”; obligando la inscripción por petición de un partido de minoría y adjudicando el Gobernador ganador. Mucho más reciente, tras el huracán María, aún hay dudas sobre el número total de muertes provocadas por este fenómeno, y cuáles corresponden a negligencias de empresas privadas y al gobierno. No obstante, incluso luego de la salida forzada del gobernador en julio de 2019, se expuso a principios de enero - de nuevo en crisis - el pobre manejo de la información gubernamental sobre los almacenes de suministros de emergencia, en medio de la catástrofe provocada por los temblores del sur del País a finales de 2019 e inicios del 2020. En este último asunto nadie nos ha dejado claro si, se retuvieron recursos a expensas del bienestar social por un error de coordinación o para usarlo en oportunidades fotográficas para adornar las figuras del partido en el poder. Sólo se sabe que como con las acusaciones contra el exgobernador Ricardo Rossello; el Departamento de Justicia de Puerto Rico y el sistema de tribunales no encontraron delitos en las acciones del gobierno y sus dirigentes.

Continúa la crisis de credibilidad



Desde el desate de la emergencia del Covid 19 en Puerto Rico, muchos elementos de la información sobre el manejo (nombre de funcionarios responsables, compra de pruebas y otros recursos médicos, compañías que contratan y/o colaboran con el gobierno, entre otros) no han estado claros. Mucho menos la publicación de los números de casos, muertes asociada y demás procesos dirigidos por el gobierno para enfrentar esta pandemia. La gráfica 1, muestra el trayecto inicial de la pruebas que dieron positivo a la novel enfermedad popularmente conocida como “Coronavirus” en Puerto Rico, según se divulga diariamente por el gobierno a partir del 13 de abril del 2020, y fuera reseñado por distintos periodistas y medios públicos. Ésta además muestra discontinuidad en la serie de datos sobre positivos a pruebas de Covid19 del Departamento de Salud, pues dicha información durante los días 21 y 22 de abril hizo crisis tras un error de contabilidad cuyas causas no han sido expuestas, provocando rectificación de los datos e inicial aceptación por parte del gobierno de Puerto Rico de deficiencias en la información pública sobre este fenómeno.

Aun así, a partir del 25 de mayo, se pretenden abrir muchísimas actividades sociales y comerciales, hasta el momento limitadas desde el inicio de esta pandemias, esta vez, siendo evidente la intervención de la mano invisible e invencible del sector privado. Este glorioso elemento vino a sustituir los famosos grupos de intereses del populismo de antaño, y junto al sector religioso y el gobierno, orquestan el son de una “santa alianza” por la “apertura económica”.


Dudas sobre las estadísticas macroeconómicas de Puerto Rico

Como secuela a este aviso por el rescate de “nuestra economía”, el 23 de mayo de 2020 en el periódico Caribbean Business, uno de los economistas de la Junta de Control Fiscal, el colega Dr. Ricardo Fuentes Ramírez, egresado de una de las mejores instituciones de educación superior del País; y editor y colaborador de uno de los texto sobre economía de Puerto Rico contemporáneos más abarcadores en tiempos recientes, tiró sus primeros comentarios sobre la calidad actual de la divulgación de estadísticas de nuestra economía (2). En “Improving the measurement of Puerto Rico’s Economic Growth” el 21 de mayo de 2020, Fuentes señala que:
“En este momento de incertidumbre, la Junta de Supervisión ha hecho todo lo posible para generar pronósticos económico abarcadores, utilizando los datos y las metodologías más relevantes. Una de las proyecciones prioritarias es para el Producto Nacional Bruto (PNB) real. Desafortunadamente, hay varios problemas relacionados con la forma en que el Gobierno de Puerto Rico estima actualmente este indicador que hace que el proceso de pronóstico sea mucho más difícil. Esto dado que las estimaciones anuales que actualmente genera el gobierno se han calculado utilizando 1954 como año base para ajustar la inflación.” - (CB, 23 de mayo de 2020 [traducción del autor]) (3)
La primera preocupación del Dr. Fuentes Ramírez son que los índices de precios para deflación del PNB tienen base en el año 1954. La mayoría de estos índices de precios aparecen en la tabla 4 de cada Apéndice Estadístico publicado junto al Informe Económico de la Gobernadora para cada año fiscal. 


Los índices

¿Qué significa esta preocupación? Es un hecho que en 1954 los precios eran más bajos y es común hablar con algún familiar mayor quien hace referencias a este fenómeno con relatos del plano anecdótico. 
“La libra de pan antes era a una peseta (25 centavos de $US); y con 50 chavos  (centavos de $US) yo almorzaba y pagaba el pasaje del carro público”. 
Esta hipérbole de nuestra hablar económico cotidiano, es la razón de ser más común de un deflactor o índice de precios. Es decir, se utilizan para ajustar un valor, extrayendo el efecto en su desarrollo provocado exclusivamente por el cambio de los precios a través del tiempo o la “inflación”. 

Cada deflactor resume el efecto de un conjunto de precios específicos: “Inversión en construcción”, “Gasto de consumo personal”, “Gasto de consumo personal de Artículos duraderos”, etc., y su propósito es ajustar la percepción “nominal” que tenemos de nuestro Crecimiento económico, revelando su movimiento “real”. En el caso de las variables totales o agregadas se producen “índices implícitos de precio”. Estos se derivan de la agregación de componentes reales (ya deflacionados), cuya inversa (de esa suma) es multiplicada por el valor nominal del año correspondiente y por el escalar 100; convirtiendose en este índice implícito.


Ajustes para ver mejor el crecimiento real de la economía de Puerto Rico

Retomando los señalamientos del Dr. Fuentes éste acotó además que los cambios en patrones de consumo (desde 1954 al presente) son un límite adicional para lograr estimados eficientes en la actualidad. 

(Fuente de datos: Apéndice Estadístico, Junta de Planificación de Puerto Rico y elaboración del autor) (4)

Estas dos debilidades - año base en 1954 y cambio en los patrones de consumo de la población desde entonces -  provocan que falle el pronóstico de crecimiento estimado del PNB por de “4.7%” para el año fiscal 2019 (en la revisión del Plan Fiscal sujeta a certificación para el 2020 del 27 de mayo de 2020, el Estado asume la medición de la caída económica hecha por a JP de -4.3% para 2018, y adjudica un crecimiento un poco más conservador, pero aun superior al de la agencia de un 3.8% para el 2019. Luego proyecta crecimientos de -4% y 0.5%, para los años 2020 y 2021). Según la medición oficial de Junta de Planificación (JP) -entidad que calcula el tamaño a través de varios indicadores y variables, de nuestra economía de forma macroeconómica de manera ininterrumpida al menos desde 1951- el Producto nacional bruto o PNB de Puerto Rico para dicho año fiscal fueron unos $70,780.5 millones, que a precios de 1954 serían unos $5,825.0 millones, marcando un crecimiento de 1.5%, respecto al año fiscal 2018. Al removerle el efecto del precio al cálculo del año fiscal 2019 se le adjudica automáticamente al cambio en “precio” unos $64,955.5 millones de forma “nominal” o ficticia (5). 

De ese hecho, lo más importante es el cambio a través del tiempo de lo mediciones “reales” de nuestro gasto agregado, como sociedad. Para entender esto, imaginemos que queremos saber cuánto usted está almorzando realmente (cantidad de almuerzos a precio común) semanalmente hoy, en comparación con el año 2005. Usted compraba su almuerzo durante 7 días en el 2005 y gastaba para entonces unos $35 dólares en almuerzo. Sin embargo para 2019 el gasto total le asciende a unos $63 dólares para ese mismo asunto. ¿A qué se debe este cambio “nominal” en su alimentación al medio día de los pasados 14 años? Al examinar el cambio en los precios, divide el precio del año 2005 entre el del año 2019 y lo multiplica por los $63 dólares (que le cuesta su alimentación semanal hoy); descubrirá que ese valor del 2019 cubre hoy el mismo valor que cubrían los $35 del 2005 y por tanto, podemos interpretar que ese gasto de hoy le genera el mismo placer o "utilidad" que los $35 de hace 15 años. O dicho de otra forma, su crecimiento en gasto en almuerzo en términos reales es 0.0%, a pesar de la ilusión nominal que provocó la pregunta.

Uno de los efecto práctico evidente de un deflactor con un año base en el 1954, es lo complicado que hace la comparación con los valores nominales actuales. Al examinar las gráficas 2 y 3 arriba, se puede examinar el trayecto de nuestro PNB nominal y real de 2005 a 2019. Es decir el adjudicar al cambio de precios $64,955.5 millones o un 91.77% del valor nominal del PNB para 2019, y decir como mencionamos anteriormente que “en términos reales esos $70,780.5 millones” serían unos “$5,825.0 millones de 1954”. 

Para salvar la distancia en el tiempo y poder hacer una referencia más reciente, en la gráfica 5 se incluyeron los deflactores implícito del PNB publicados por la JP. Una forma de mover el año base, es multiplicando el deflactor generado con el año base 1954, por la inversa de los deflactores para cada año que a su vez se multiplica por el escalar 100 mencionado anteriormente. El coeficiente generado entonces procede a deflacionar el valor nominal para cada año correspondiente. Note que el efecto práctico para el año que se convierte en el nuevo año base, es que sus valores nominales serían reales, pues son a “precios de ese año”. La gráfica 4 arriba, muestra el resultado de este ejercicio.

El segundo efecto que subyace el diagnóstico de Dr. Fuentes va a la información medular que permite la construcción de un "deflactor de precios". Por ejemplo, al no generar suficiente detalle de cierta información requerida para medir la industria de seguros en la actualidad, se le hace imposible a la Junta de Planificación tener un mejor índice para deflacionar los servicios de seguros (este asunto es mucho más crítico con los seguros por tipo, tales como Auto, Vida, Salud, ect.). De igual forma tampoco se detalla suficiente información importante para afinar la medición de los servicios financieros por parte de las Cooperativas Locales. Estos últimos señalamiento toca subsanarlos con colaboración de la Corporación Pública para Supervisión y Seguro de Cooperativas de Puerto Rico (COSSEC) y el Comisionado de Seguros de Puerto Rico, y sin esto adjudicar de forma falaz responsabilidad única a la entidad que produce los estimados oficiales no resuelve el problema. 
"Ya en 2011, el Negociado de Análisis Económico de los Estados Unidos (BEA, por sus siglas en inglés) emitió una serie de recomendaciones al Gobierno de Puerto Rico para mejorar la calidad de las estadísticas económicas estimadas en la isla. Hasta la fecha, la mayoría de estas recomendaciones no se han incorporado a los informes económicos de Puerto Rico."- (CB, 23 de mayo de 2020 [traducción del autor])
Subsanar la recomendación número 6 del Negociado de Análisis Económico en su diagnóstico para el año 2011 antes citado, precisamente por ejemplo, para su cumplimiento en la actualidad carece de esta información sobre las industrias Cooperativas (Ahorro y Crédito) y de Seguros. Sin temor a equivocarnos, con un presupuesto que se reduce cada día más, el Área Económica de la JP podrá lograr todas estas recomendaciones tan pronto a la Junta de Control Fiscal y al gobierno, le interese poner su preocupación en terminar el proyecto de actualización de cuentas sociales fuera de periódicos y publicaciones de negocios, sino en la práctica.

Por lo pronto es importante saber que el Índice Coincidente de Actividad Económica del Banco de Desarrollo Económico, que usa el Dr. Fuentes para juzgar la veracidad de la medición del PNB, no substituye en términos formales la medición de nuestra economía. El año fiscal 2019, estuvo plagado de “swings” económicos, entre ellos la llegada de los desembolsos de recuperación para los huracanes Irma y María del 2017 que dieron un shock a la industria de la construcción del País. Eso sí, algo que debemos entender es que el último crecimiento de 4% que vio Puerto Rico, fue en el año 1999. Adjudicar un desempeño de esa magnitud requiere que los miembros de la Junta de Control Fiscal y su maquinaria de trabajo salgan de su oficina y vean en las calles de Utuado, Fajardo, Bayamón y San Sebastián, ese movimiento en la actividad social.


Retomando la credibilidad

La discontinuidad y carencia de actualizaciones en los métodos para la confección de nuestro datos macroeconómicos, han sido expuesto por economistas y entidades públicas en el pasado. Aun así, los esfuerzos para resolver esas polémicas, como hemos dicho, se han detenido por falta de apoyo de la misma burocracia, como de entidades políticas que reclaman públicamente esas carencias. Los asuntos más sonados en estas críticas son;
  • Falta de estimados trimestrales
  • No usar años base más recientes al 1954 que facilite la comparación con datos corrientes
  • No considerar el Censo económico federal como referente para la medición económica de las Industrias 
  • No implementar índices encadenados de tipo Fisher con un año de referencia reciente,
  • Falta de detalle sobre la medición de las industrias y sus componentes 
  • Falta de actualización en el método de medición de las industrias bancaria y de seguros
  • Discontinuidad en las series de datos históricos para proveer mayor estabilidad al análisis de las cuentas nacionales
La frecuencia con que se divulgan hoy día los datos macroeconómicos principales que por ejemplo aparecen en la tabla 1 y 2 del Apéndice Estadístico al Informe Económico a la Gobernadora (PNB, PIB, Ingreso Interno Neto, Gasto de consumo del Gobierno, Gasto de Consumo personal, Inversión Interna Bruta, etc.) es anual, al igual que la mayoría de las fuentes de información que se requieren para su construcción y estimación. El poder generar datos con frecuencia trimestral, requiere que se mantengan y promuevan generar “detalle” de las diversas fuentes de información que hoy apenas se completan al cierre de los años fiscales. 

Por otro lado, la crítica al sector de servicios bancarios y seguros debe considerar que en la actualidad en la página de COSSEC aparece información agregada trimestral de las 113 cooperativas de ahorro y crédito, que a diciembre del 2019 operaban en Puerto Rico. Adicional a esa información la Junta de Planificación recibe información directas de estas y otras entidades públicas relacionadas, y a puesto todo Junto para lograr alcanzar un esbozo aceptable sobre este particular. Sin embargo, la información sobre cooperativas de ahorro y crédito disponible promedia tasas de intereses y montantes de distintas clases de préstamos, sin el detalle exigido por las actualizaciones metodológicas del SIFMI en el SNA 2008. Sobre el tema de la trimestralización, durante este cuatrienio, se firmó la Orden Ejecutiva “OE-2017-030, para crear un equipo de trabajo interagencial a fin de lograr la eliminación para Puerto Rico del requisito del Electronic Export Information (EEI)”. Sin dicha información, en la actualidad se afectarían las mediciones anuales existentes. Sin embargo su posible alternativa, las “planillas de entidades y corporaciones” tienen frecuencia anual mientras que la información de importaciones que provee el EEI es mensual; sin tomar en cuenta la utilidad del detalle que también contiene y aportaría para un proceso de trimestralización. 

La discontinuidad en la serie histórica por otro lado, es producto mayormente de la transición desde el Sistema de Clasificación Estándar (SIC) al Sistema de Clasificación de América del Norte (NAICS), puesto en vigor luego de la ratificación y ampliación del Tratado de Libre Comercio de la Región, permitiendo la comparabilidad entre las industrias de México, Canadá y Estados Unidos.
Este cambio se vio reflejado ya para la actualización del código posterior 2007, dividiendo la serie de tiempo del PNB y Producto Interno Bruto (PIB) de Puerto Rico, antes y después de este cambio (1970 a 2011 y 2001 al presente). El NAICS al tener más dígitos permitió mayor detalle industrial lo que a su vez transformó los “niveles” en la medición agregada de la economía de Puerto Rico. 

Para salvar dudas con este tipo de transformaciones y discontinuidades, como al igual que con los datos de los positivos a pruebas de COVID19, el Gobierno debe “hablar claro”. Eso implica decir abiertamente el método de contabilidad que está utilizando, obligar a las fuentes de datos a cambiar su divulgación para incluir detalle; y publicar en sus comunicaciones aclaraciones que agreguen información para que el científico que aporta con su experiencia y labor ciudadana, pueda corregir o reconocer la labor de las agencias. Es decir, promover la crítica y la información, puede ser un camino correcto hacia una mayor credibilidad en la gestión pública.



Referencias:

1. Los datos expuestos en la gráfica 1, fueron recogidos en los informes diarios publicados por medio de la cuenta en la red social twitter del periodista Robby Cortés, pero publicados por el Departamento de Salud de Puerto Rico, junto a la serie de datos sobre resultados de Pruebas Moleculares, en la página especial sobre el Covid 19 del Instituto de Estadísticas de Puerto Rico, hasta el 24 de mayo de 2020.

2. Ricardo Fuentes Ramírez, es egresado del Colegio Universitario de Mayagüez, y Completo sus grado de Maestría y Doctorado en Economía de la Universidad de Massachusetts-Amherst. Uno de los más recientes y completos trabajo con numerosas colaboraciones de la facultad del Recinto de Mayagüez de la UPR, editado por Fuentes es el texto sobre Desarrollo económico de Puerto Rico: “Ensayos para una Nueva Economía” del año 2017.

3. Improving the measurement of Puerto Rico’s Economic Growth, Caribbean Business, 21 de mayo de 2020, visitado en https://caribbeanbusiness.com/improving-the-measurement-of-puerto-ricos- economic -growth/, el 27 de mayo de 2020

4. Las series históricas del producto nacional bruto a precios corrientes y real (a precios de 1954); y el deflactor implícito del PNB, aparecen en cada Apéndice Estadístico al Informe Económico de la Gobernadora en las tablas 1-4, para cada año fical con revisiones a 2 años y extención a 10 años. La serie real a precios del 2016, se elaboró para este ejercicio tomando el índice para deflacionar de dicho año como base.

5. El Informe Económico al Gobernador del año 1951, Junta de Planificación, fue visitado en: http://jp.pr.gov/Portals/0/Economia/Informes%20Econ%C3%B3micos%20al%20Gobernador/Informe%20Econ%C3%B3mico%20al%20Gobernador%201951.pdf?ver=2016-08-23-092532-647 , el 27 de mayo de 2020.

6. Se visitaron varios Apéndices Estadisticos al Informe Económico al Gobernador desde el más reciente hacia atrás, recogiendo las revisiones a su vez más nuevas de la medición oficial de la Junta de Planificación del Producto Nacional Bruto a precios corrientes.

* René J. Reyes Medina tiene un Bachillerato en Ciencias Políticas y una Maestría en Economía de la Universidad de Puerto Rico.

-Derechos reservados a nombre de Econ Web PR, econwebpr.com y econwebpr.blogspot.com (Est. 2020)

Sunday, March 15, 2020

¿Quieren eliminar la medición económica de Puerto Rico?

Por: René J. Reyes Medina*

La medición económica es una gestión de servicio a la sociedad muy subestimada en estos tiempos. Como mencioné en la columna “La credibilidad de las estadísticas del Gobierno de Puerto Rico” del 13 de enero de 2020:
“La información que levanta el Gobierno con propósitos de medición no sólo sirve para implementar política pública y fiscalizar; le sirve a la ciencia, la historia y en fin, a la gestión familiar y al desempeño de toda la sociedad.” (1)
 
(Fuente de datos: Negociado de Analisis Económico y Negociado de Estadísticas Laborales de los Estados Unidos, 2017)
Esa subestimación permite que se tomen decisiones a nuestras espaldas sin que consideremos importante el impacto de éstas, hasta que es o sea demasiado tarde. En los tribunales, cuando un abogado tiene casos que envuelve tasaciones, se utilizan ajustes de costo de vida y de pérdida de valor monetario. De igual forma, cuando se transan casos sobre ajustes en bonos y salarios, se usa el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Todos estos indicadores, además, son "bloques" para la construcción del instrumento estadístico-social conocido como Producto Interno Bruto (PIB). Al igual que los índices de precios, los de gasto, como las importaciones, el pago de renta de los negocios, los flujos de interés de préstamos declarados por las Cooperativas y Compañías de financiamiento (con base en Puerto Rico), entre muchos otros, son indispensables para saber lo que hacemos desde la perspectiva del PIB y de otros indicadores macroeconómicos. Todos estos componentes junto a la história económica del País, cuentan el presente y pueden ayudarnos a construir el futuro, desde la ciencia.

El miércoles 29 de enero del 2020 la Comisionada Residente de Puerto Rico, la Sra. Jennifer Gonzalez, abogó frente al Director del Negociado de Análisis Económico de los Estados Unidos (BEA, por sus siglas en inglés), el Sr. Bryan Moyer, a favor de la eliminación del Electronic Export Information (EEI) (2). Éste, como he mencionado antes, reporta lo qué entra y sale de los “confines geográficos” del archipiélago (y otras jurisdicciones  estadounidenses de ultramar que también utilizan este formulario).

La Comisionada Residente se ha expresado en más de una ocasión reclamando que el trámite de completar el EEI es un “costo adicional” a las empresas que hacen y pretenden realizar negocios en Puerto Rico. Al igual que ella, el Gobernador depuesto Ricardo A. Rosselló González en el 2017 promulgó la Orden Ejecutiva OE-2017-030 donde le ordenaba realizar a un grupo de ejecutivos gubernamentales un estudio para eliminar este formulario (3). La idea que ha impulsado gente de la talla del ex Senador Kenneth McClintock fue resumida en su orden ejecutiva por Rosselló González de la siguiente manera:
“La radicación del EEI perpetúa la percepción errada de que Puerto Rico no es parte del mercado común de los Estados Unidos, lo que resulta en que algunas empresas americanas discriminen en términos de precios y disponibilidad, o decidan no enviar sus productos a Puerto Rico.”
Este servidor confiesa no estar seguro, si Amazon decida no vender los mismos especiales a los Estados continentales que a Puerto Rico e Islas Vírgenes, debido a un formulario electrónico que toma menos de 5 minutos llenar, y es común junto a otro grupo de transacciones aduaneras para este tipo de “intercambio comercial”.

A diferencia de los detractores de las Cuentas Nacionales de Puerto Rico -que no muestran evidencia, ni una modelación alternativa para mitigar sus elucubración ideológica- a las y los economistas nos ocupa el demostrar y entender. Si no, entreguemos el título de "científico sociales" y entonces, somos otra cosa.

La eliminación del EEI para las transacciones registradas de importaciones y exportaciones, desaparece de golpe la referencia que tenemos sobre los artículos específicos que entran y salen. Esto quiere decir que si a la economía de Puerto Rico se importaron $100 mil dólares de materias primas de cristales de opio y se exportan 5 millones en Medicamentos derivados de esta planta conocidos como “opioides”, esos 4.9 millones en valor agregado, no habría forma de registrarlos (es un ejemplo, no soy químico). Por ende, eliminar el EEI rompe un bloque importantísimo de nuestro sistema de medición económica.

Sería mejor que el gobierno de la actual administración diga: “vamos a eliminar la medición económica de Puerto Rico”. Claro, eso levanta ronchas inmediatas obvias en el actual contexto que a lo mejor prefieren evitarse. Pero sería sincero y acabaría la incertidumbre de quienes sabemos que no hay alternativas al EEI. Y más importante que de plantearse una alternativa, toma erguirla y compararse a la información actual, antes de eliminar lo existente (ver, Diagrama 1).

Diagnóstico a la luz del modelo de EEUU > Identificación de deficiencias según este > Decisión político-estadística
(Diagrama 1)

Al momento que se escribió el primer artículo citado al inicio de este escrito (ver, Referencia 1), se esperaba que el BEA y su grupo especial culminara la entrega de todos los componente de la revisión desde 2005 al 2017 del Producto Interno Bruto de Puerto Rico para enero del 2020. Sin embargo, al día de hoy la comunidad de estudiosas y estudiosos de la Economía del País aún espera el desenlace de esta gestión (4).

La pretensión de González y Rosselló, respecto al futuro de la medición económica de Puerto Rico, va en contra de la búsqueda incluso de oficinas como el BEA. Esta intenta crear mayores instancias de cotejo, para poder mejorar los “bloques” para la medición de la economía de los Estados Unidos; incluso, para la Estadidad el EEI es mejor que nada. El argumento entero de Rosselló y González es que se busca medir la Economía “como Estados Unidos mide los demás Estados y Territorios”. Esto implica comprender que la medición que se hace para Puerto Rico es bastante diferente a la de éstos, en qué manera es distinto y cuán buena idea sea cambiar a esta alternativa, como se mencionó en el Diagrama 1.

Probablemente, en un futuro veamos una integración mayor de la parte Económica de la Junta de Planificación de Puerto Rico a la gestión del BEA, algo natural en este tipo de gestión intergubernamentales para mutuo beneficio. Lo que no debe fomentarse es una desconección con el resto del mundo. Debemos promover acuerdos como los que gozan el Departamento del Trabajo y el Instituto de Estadísticas; convenios de pre aprobación y colaboración directa en asuntos tales como Censo Poblacional, Encuesta de la Comunidad, Encuesta de Empleos y Salarios Cubiertos (QCEW), entre otros importantes asuntos. O como las colaboraciones que sostiene la Junta de Planificación y el Comisionado de Instituciones Financieras con organizaciones internacionales como la Organización de Naciones Unidas y las organizaciones internacionales del sector de la banca, respectivamente, como fuente oficial de información. En cambio, lo que persiguen González y Rosselló es que Estados Unidos “mida su economía en Puerto Rico” y luego tome cualquier encuesta, probablemente la misma QCEW y los datos para Puerto Rico, para ponderar esa medición, separando el pedazo de Puerto Rico:
“Teóricamente, debería ser una tarea fácil determinar el valor agregado por las industrias en los estados. Uno de los métodos sería encuestar a todas las empresas en los estados y compilar una lista del valor de los bienes y servicios que produjeron y cuánto costó producirlos. O, uno podría ir a una agencia estadística estatal central y preguntarle por el valor agregado para cada empresa en el estado y luego sumarlos todos.
Desafortunadamente, ninguno de estos es una opción, porque es demasiado costoso realizar un censo económico anual por estado, y ningún estado existe agencia estadística que compila dichos datos. Por lo tanto, el valor agregado por la industria debe derivarse de la información que ya existe (5). (Estimation Methodology, Bureau of Economic Analysis [traducción del autor])”
A modo de ejemplo, la Imagen 1 (al inicio del escrito) muestra una  ilustración coroplética del PIB y el Empleo a través de los 50 estados y el Distrito de Columbia, para el 2017. Es decir, lo mismo se hace en Puerto Rico, para ponderar a nivel municipal el PIB y adjudicar aportes parciales, que sumados comprenden la economía del País. Pero entendemos que esto no da un mejor panorama de la economía municipal, que lo que fuera erguir encuestas y levantar un sistema de indicadores municipales, sino que pone la economía municipal en función de la economía del País.




Referencias:

(1) “La credibilidad de las estadísticas del Gobierno de Puerto Rico", El Post Antillano, 13 de enero de 2020, visitado en: http://elpostantillano.net/revista-dominical/332-caribe-hoy/24292 -2020-01-13-18-52-29.html

(2) “Jennifer González,  busca eliminar barreras comerciales”, Comunicado de Prensa, 29 de enero de 2020. visitado en: https://gonzalez-colon.house.gov/media/press-releases/jenniffer-gonz-lez-busca-eliminar-barreras-comerciales

(3) “Gobernador firma orden ejecutiva para eliminar EEI”, Sin Comillas, 24 de abril de 2017, visitado en: http://sincomillas.com/gobernador-firma-orden-ejecutiva-para-eliminar-eei/ 

(4) “Prototype Economic Statistics for Puerto Rico, 2012-2017”, 15 de octubre de 2019, visitado en: https://www.bea.gov/data/gdp/gdp-puerto-rico

(5) “Gross Domestic Product By State, Estimation Methodology”, Bureau of Economic Analysis, 2017, visitado en: https://www.bea.gov/sites/default/files/methodologies/0417_GDP_by_State_Methodology.pdf 
* René J. Reyes Medina tiene un Bachillerato en Ciencias Políticas y una Maestría en Economía de la Universidad de Puerto Rico.

-Derechos reservados a nombre de Econ Web PR, econwebpr.com y econwebpr.blogspot.com (Est. 2020)

Monday, March 9, 2020

Datos para evaluar el impacto de la exención temporera a Puerto Rico de las leyes de cabotaje aéreo de los Estados Unidos

Por: René J. Reyes Medina*


El 19 de febrero de 2020, la Oficina del Secretario del Departamento de Transportación de los Estados Unidos en Washington, D.C (DOT) anunció una exención de 2 años a la aplicación de las leyes de cabotaje aéreo para Puerto Rico. En la historia reseñada sobre el llamado “Jones Act” se reconoce que su promulgación fue una estrategia para el impulso económico seguido a la primera guerra mundial. Esta estrategia constó de privar del libre comercio, en la selección de mejores “rutas mercantes”, sirviendo al desarrollo de la industria de fabricación de barcos de los Estados Unidos y el cumplimiento de las intenciones políticas de Wesley Jones, Senador por el Estado de Washington (para más detalles de la Ley Jones, consultar la Sección 27 del Merchant Marine Act de 1920) (1).


Los límites más reseñados por su impacto en el desarrollo de las economías de las jurisdicciones de ultramar afectadas son, entre otros, el requisito de bandera estadounidense en la construcción de los barcos de la marina mercante, el requisito de ciudadanía para los trabajadores que administran esa carga y la ruta de la carga. Muchas cartas de derecho y convenios colectivos del personal de estas flota y trabajadores de esta industria, están amarrados a estas regulaciones o limitaciones. De hecho, sorprende cuando se hace una búsqueda en la Red Mundial sobre el tema, la agresividad de abogados laborales, en la promoción sobre la “defensa de la ley de cabotaje”. El segundo tema, más comentado es la utilización de exenciones a las mismas, como estrategia de reconstrucción económica luego de huracanes y otros desastres naturales (2).

El Secretario del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC) de Puerto Rico, Manuel Laboy Rivera anunció según una nota de Prensa Asociada, que “inicia -ahora, a partir del 19 de febrero- el período adicional de catorce días para comentarios del público y así emitir la determinación final”. Es decir, a partir del martes 10 de marzo y su alocución final, el DOT deja sin efecto los controles totales y la regulación, que asegura un “coastwise trade” (desde la perspectiva de los Estados Unidos) del movimiento de personas y mercancías, permitiendo vuelos directos a Puerto Rico de salida y entrada.
“¿Pero acaso la mayoría de lo que entra no lo trae la Marina mercante? ¿Entonces solo se habla de creación de empleos temporeros (2 años de exención) y no de ahorros al bolsillo del consumidor? - Yamil Colón, vecino de Barriada Morales en Caguas, Puerto Rico, 20 de febrero de 2020. 
 Ante estas preguntas, abajo se reseñan las declaraciones del Secretario del DDEC al respecto:
“Aunque esta determinación no es final, representa un avance significativo para esta administración y una eventual herramienta de desarrollo económico de gran envergadura. También es un indicio del restablecimiento de la confianza del gobierno federal con Puerto Rico. Una vez se reciba la determinación final, la Isla se convertirá en el primer hub aéreo de territorio norteamericano en el Caribe. Con esta autorización por dos años,...dará paso al desarrollo de almacenes, manufactura y otras actividades económicas lo que provocará una inyección exponencial a nuestra economía” (3).
En otra nota, el Secretario Laboy apuntaba como oportunidad en agosto de 2019 que: “Hoy hay aviones internacionales que pasan por encima de Puerto Rico desde Suramérica, Centroamérica hacia Europa y viceversa. No paran porque tenemos esas restricciones a nivel administrativo…” (4). Este escrito se enfoca a continuación en el tema del registro y análisis del valor de las mercancías que entran y salen de la economía de Puerto Rico, sin obviar que a base del documento oficial del DOT que se examina más adelante, será el movimiento de pasajeros lo más liberalizado durante el período de la exención.

La información que se tiene sobre el total de exportaciones e importaciones (de ahora en adelante, exportaciones netas) de y hacia Puerto Rico, viene del “Electronic Export Information (EEI)”. ¿Qué es el EEI? Este es un formulario y sistema electrónico que registra la información sobre exportaciones netas en el Sistema de Exportaciones Automatizado del Departamento de Comercio de los Estados Unidos (DOC) (Negociado del Censo de los Estados Unidos, EEI FAQ, Census.gov) (5). El DOC explica que el EEI es el equivalente electrónico a un registro oficial de datos que declara, qué entra y qué sale, y el valor y origen de la mercancía en un embarque o avión. Sobre quién debe llenar el EEI nos dice:

¿Qué es un envío y cuándo se debe presentar un envío? Un envío se define como todos los bienes que se envían desde una fuente original principal desde Estados Unidos a un destinatario ubicado en un solo País de destino en un solo medio de transporte y el mismo día. Debe presentar la Información Electrónica de Exportación (EEI, por sus siglas en inglés) cuando el valor de los productos tramitados supere los $2,500 por “Schedule B” ... Por ejemplo, la Compañía A en los Estados Unidos recibe una orden de compra de la Compañía B en Francia. El pedido contiene la compra de un kayak, valorado en $3,000, y una bicicleta, valorado en $3,500. La Compañía A envía ambos artículos a la Compañía B en el mismo avión el mismo día. Por lo tanto, esto se considera un envío y ambos artículos deben archivarse bajo una exportación automatizada…” (EEI FAQ, Census.gov [traducción del autor]).

Según los datos de exportaciones netas, disponibles en el portal del Instituto de Estadísticas de Puerto Rico (IEPR), a Puerto Rico se importaron $3,302 millones y se exportaron $5,457 millones en mercancías, entre bienes intermedios, finales y de capital (diciembre de 2019, importaciones y exportaciones registradas, Comercio externo, Base de Datos detallados de Comercio externo) (6). Durante el año fiscal 2018 (1 de julio de 2017 al 30 de junio de 2018; año de los huracanes Irma y María), además se importó mercancías por un valor total de $46,462.5 millones, que son $51,120.0 millones tras el “ajuste de mercancía”, esto según los datos de Comercio Exterior publicados por la Junta de Planificación de Puerto Rico (Tabla 24 y Tabla 26, Apéndice Estadístico al Informe Económico a la Gobernador 2018) (7). De estas importaciones, el 29.4% estaban clasificados como bienes de consumo. Los bienes intermedios y de capital, totalizaron el 70.6%, representando las actividades de importación que se dan en función de la operación de negocios y desarrollo de nueva infraestructura.
A continuación se pretende discutir sobre el valor de las importaciones y el papel que juega el medio por el cual llegan en Puerto Rico, basado en datos provenientes del EEI y publicados por el IEPR en la “Base de Datos detallados de Comercio externo”. Existen dos medios únicos por los que sale y entran las mercancías al archipiélago; son barco y avión. Debido a la cualidades geográficas de Puerto Rico se impide el medio terrestre, medio de menor costo para las operaciones de comercio exterior, aunque común para los países continentales. La Gráfica 1 muestra el valor mensual de las importaciones por ambos medios, avión y barco, desde enero de 2010 hasta diciembre de 2019.

Al analizar la Gráfica 1 resalta el hecho de que los valores movidos a través de ambos canales son comparables. El peso total en kg de la mercancía mensual importada sin embargo difiere grandemente siendo casi 0.5 a 9.5 veces el peso movido a través de avión en relación al transportado en barco. Por ejemplo, durante el año fiscal 2018 se movieron 14,224.5 millones de kg de mercancía hacia Puerto Rico en barco, mientras sólo 75.3 millones de kg llegaron a través de avión. Aun así el valor importado durante el período registrado fue de $20,749 millones en barco y $21,294 millones en avión.

Por otro lado, al analizar la Gráfica 2 se muestra una mayor concentración en especial luego del golpe de septiembre de 2017 (huracanes Irma y María, año fiscal 2018) hacía el valor de las importaciones por el medio “barco” desde los Estados Unidos. Al comparar con la Gráfica 3 se ve una distribución más difusa favoreciendo el valor de las importaciones en el medio avión, en tiempos recientes desde el origen de Resto del Mundo.


Este valor aquí registrado por mercancía importada, como se mencionó anteriormente, difiere en lo principal por el medio en el que se transporta hasta su destino final en Puerto Rico. Esto quiere decir, que si se van a transportar 1,000 unidades de X mercancías en un barco, que tiene capacidad para 500 mil unidades de esa mercancía y la alternativa es el avión, que sólo tiene capacidad para 5,000, el barco será más barato. Y por tanto, el valor registrado de las mismas 1,000 cantidades de X mercancía en el avión, tendrán un valor mayor, “inflado” por el precio del medio que se emplea para traerlo a destino final.

En estos momentos, se ansía agilidad gubernamental a nivel de Puerto Rico y Estados Unidos para la concreción de planes y decisiones económicas, que establezcan bases sólidas para el mejoramiento de las oportunidades de todos. En este sentido se pudiera esperar, que al menos durante los próximos 2 años, se libere seriamente la demanda de mercancías nuevas, procedentes o que se dirigen a destinos que ya prefieren el medio avión como su canal de interacción con el mercado puertorriqueño. Pero, sin que esta tenga ahora que hacer conexiones expresas con los puertos estadounidenses, antes de llegar o pasar por Puerto Rico.

Además, debemos esperar una oferta más interesante de vuelos directos a otros destinos, como llegada de visitantes de países diversos aunque aún constreñidos por los límites de la política exterior estadounidense. 

Lo anterior deberá evaluarse a partir de la determinación final luego del 10 de marzo de 2020, a la luz de los siguientes señalamientos culminantes de la comunicación oficial del DOT del 19 de febrero del 2020, donde se le concede a las compañías extranjera las siguientes excepciones en cumplimiento del “USC § 41301” en (8):
  • Flexibilidad en la transferencia de carga y pasajeros, entre sus aviones siempre que los aviones estén operando desde o hacia “un punto en la tierra natal del pasajero”;
  • Permiso a las compañías autorizadas para hacer cambios de aviones en cualquiera de los Aeropuertos Internacionales de Puerto Rico siempre que el destino o origen anterior de vuelo, sea desde la tierra natal del pasajero;
  • Para mezclar carga que viene a Puerto Rico, con el transporte de carga internacional;
  • Para mezclar carga que viene a Puerto Rico, con carga que procede o sale de un destino en los Estados Unidos o a un tercer País;
  • Esto no autoriza a las aerolíneas que puedan venir de un destino desde puerto de origen con carga o pasajeros que pase por Puerto Rico y no esté ya autorizado a ir como destino final a los Estados Unidos, o que pueda pasar por Puerto Rico, de camino a un destino final no autorizado.
Sin embargo, cabe señalar la advertencia final que hace el DOT, como límite al desarrollo económico posible, bajo el presente “acuerdo”. “La concesión de esta autoridad no debe aplicarse a las compañías aéreas extranjeras de Venezuela, y se considerará que esas compañías no cumplen con los estándares de elegibilidad establecidos en esta orden” (DOT. 19 de febrero de 2019, pág. 6).




Referencias:

(1). Ley Jones, Sección 27 del Merchant Marine Act de 1920, visitado en: https://web.archive.org/web/20160304040802/http://www.upa.pdx .edu /IMS/currentprojects/TAHv3/Content/PDFs/Jones_Act_1920.pdf, el 29 de febrero de 2020.

(2). Kenton, Will. Investopedia. Cita: “On several occasions, the U.S. government has granted temporary waivers on Jones Act requirements. This is typically done in the wake of a natural disaster, such as a hurricane, in order to increase the number of ships that can legally supply goods to an affected area.” https://www.investopedia.com/terms /j/jonesact.asp. Actualizado el 3 de septiembre de 2019.

(3). Declaraciones del Secretario del DDEC, Manuel Laboy, nota de Cybernews, visitada en: https://www.metro.pr/pr/noticias/2020/02/ 19/estados-unidos-exima-a-p-r-de-leyes-de-cabotaje-por-dos-anos.html, el 19 de febrero de 2020.

(4). Gobierno busca exención de ley de cabotaje aéreo, Primera Hora, agosto 2019 visitado en: https://www.primerahora.com/noticias/gobierno- politica/notas/gobierno-busca-exencion-de-ley-de-cabotaje-aereo/, el 28 de febrero de 2020.

(5). Negociado del Censo de los Estados Unidos, EEI FAQ, Census.gov visitado en: https://www.census.gov/foreign-trade/regulations/ftrfaqs.pdf  

(6). Análisis y gráficas 1, 2 y 3 por René J. Reyes Medina, Fuente de datos: https://datos.estadisticas.pr/dataset/comercio-externo

(7). Apéndice Estadístico al Informe Económico al Gobernador 2018, Junta de Planificación de Puerto Rico (JP). visitado en: http://jp.pr.gov/ Plan-Econ-y-Social/Publicaciones

(8). Orden 2020-2-1219, Departamento de Transportación de los Estados Unidos, 19 de febrero de 2020, pg. 5, visitado en: https://www.regulations.gov/contentStreamer?documentId=DOT-OST-2019-0085-0030&attachmentNumber=1&contentType=pdf&fbclid=IwAR1EoiF_2Zbs_Hpnh6mGZrWU3VQd_9YPQyKURLuBv-lfDtbVfoxjxc0VXKE

* René J. Reyes Medina tiene un Bachillerato en Ciencias Políticas y una Maestría en Economía de la Universidad de Puerto Rico.

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